jueves, 7 de mayo de 2009

Capitulo primero : soldado que huye sirve para otra guerra.

De que nos sirve una valentía aplomada?, lo único que nos dispensa es la aprobación de la gente, mas bien de los imbéciles que forman la masa.
La contradicción patente entre sabiduría y valentía es mas que una revelación. El sabio rehuye a mostrar su hostilidad porque sabe que nada es real, no se toma nada en serio, ni a él mismo por ello se esconde y su vida no deja huella.
La cobardía nos dispensa de la estupidez de tomar el toro por las astas, del rídiculo de querer vencer al viento; siempre desconfiaré del arrogante que se autotitula "Guapo", acaso no es cobarde creer que hay algo sustancial en el mundo?, luchar por el prestigio?, por el buen nombre?, solo los gañapos de los seres humanos hacemos eso, por eso tambien nos va tremendamente mal y nos enmascaramos de omnipotentes.
Viva la COBARDÍA!, la única que nos desnuda.

1 comentario:

  1. Muy buen el blog, Alberto.
    Me cae muy bien tu gusto y estilo hacia el mundo de lo que yo llamo "antivalores". La tradicional reivindicacion de la valentia, no por si misma (porque, ciertamente, tampoco "es" nada en esencia y somos nosotros quienes le atribuimos su supuesta positividad bañandola con nuestra creencias y espejismos) permite jugar con ese antivalor que es la cobardia. Revisar "lo cobarde" no solo pone en jaque la positividad supuestamente "virtuosa" que se le ha otorgado al par coraje-valor, sino que tambien permite analizar el reves de la figura del heroe. Y como vos bien lo decis, en el reves del heroe quedamos todo desnudos. Particularmente en este punto, hay mucho mas para aprender vitalmente en el irresponsable Dioniso que en el circunspecto y heroico Teseo, para ligar esto con una brizna de mitologia. Un saludo para ti. Gabi

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