Antonin Artaud repsresenta la locura, el estigma arrasador de aquellos que lo ven todo con otros ojos. A los 16 años ya estaba alucinado. Los genios son así.
Artaud veía la salvación en el espíritu sagrado que nos habita, deleznaba el cuerpo y lo tangible en pos de un mundo absolutamente etereo y apacible.
He visto tu comentario en mi blog. He visto también tus diversas facetas (y todas suman una, al final) que cristalizan en tus distintos blogs.
ResponderEliminarHe visto tu poesía y me parece ámbar. He visto algo más que, si me permites, me motiva a seguirte vía el blog: tu alma sudamericana (espero que me concedas el término).
No lo creerás, tuve una visita breve de un chileno que gusta de recolectar fruta y, bueno, ya sabrás, visité su blog y los blogs que visita (argentinos y chilenos) y sentí un peso implacable -pero no opresor- son, ustedes, los sudamericanos poetas de lo cotidiano. Saben hacer colosales cuadros mentales de las cosas más simples y humanas. Huelga decir, que siempre he sentido fascinación por la Argentina, el Chile, el Uruguay y todas aquellas tierras.
Por cierto, veo que frecuentas la obra de Ernesto Sabato, un escritor que, recién, he comenzado a explorar y del que me he enamorado. Apenas he leído dos de sus ensayos: “La Resistencia” y “Hombres y Engranajes” y espero comenzar pronto su novela “Abbadón. El Exterminador”, aunque –según se me ha recomendado- debo empezar primero con “Héroes y Tumbas” y después “Abbadón” ¿Tú que me aconsejas? ¿ser obediente o anárquica?
Bien, un saludo desde la otra esquina de América.
P.D. Por cierto, concuerdo contigo. “Matchpoint” un filme delirante. De lo mejor en el haber de Woody Allen, juzgo.